Tiempos de tribulación grande

    En estos tiempos de incertidumbre, de engaños, de auto engaños, de mentiras camufladas, de mentiras consentidas, de mirar solo el propio beneficio, de dignificar la perversidad y disimular la corrupción o de justificarla como medio lícito para conseguir un objetivo, y todo con un efecto desastroso.

Dije en mi entrada Valoración política   que lo dejaría al “juicio de Dios” de ese modo lo he hecho, el pueblo ha hablado; bien o mal, pero es lo que ha dicho.

Voy a dejar la expectación y voy a participar opinando.

Los partidos políticos han cosechado lo que han sembrado. No se disculpen ni deriven la responsabilidad en los demás, es solo suya en exclusiva la responsabilidad de esa cosecha (sé que lo saben, pero como siempre intentan disimular argumentando esto o aquello).

Nos repiten falacias como si fuéramos indigentes intelectuales. 

El Partido popular nos insta constantemente a apoyarles, pues dicen necesario un gobierno fuerte para hacer frente a la situación (ponen como ejemplo el caso catalán) y no tienen en cuenta que ellos y los anteriores gobiernos han tenido mayorías absolutas y no hicieron nada por evitar la deriva separatista que se estaba implantando en esa región española, cuando no la provocaron con sus propias acciones.

Unos y otros son responsables por acción o por omisión (que es un delito penal en el caso de socorro) de todo lo acaecido (desde la corrupción conocida y manifestada ante el pueblo soberano, que se ha convertido en cómplice al seguir votándoles conociendo esa corrupción). Se da la paradoja que un partido que la ha denunciado, ese pueblo cómplice de los corruptos, no los ha votado –me refiero a UPyD-  y entre los partidos que cobijan corruptos y casos de latrocinio manifiesto han sacado todavía muchos votos.

El pueblo, como nación es responsable de lo que le suceda gracias a sus inclinaciones y filias, luego clamará y gemirán, pero nada les evitará el dolor que sus acciones han causado sobre ellos mismos.

La llamada “casta” y sus terminales mediáticas están manifestando su escándalo por la composición del nuevo parlamento, por los gestos que hacen los llamados “podemitas” sus “rastas” y sus bebés lactantes…

El partido ciudadanos –que tuvo un gesto de valentía al mencionar su desacuerdo con la asimetría de la ley de género- hoy da marcha atrás y se sumará a “la industria de género” sin importarle nada la injusticia de hacer JUSTICIA a las mujeres ejerciendo INJUSTICIA a los hombres.

Hoy me entero que el partido socialista, tiene la “cortesía parlamentaria” de permitir cediendo parlamentarios, que los partidos que han manifestado la poca “cortesía” de separarse de España puedan tener grupo propio (con los dineros derivados por ello)…

Que la policía ahora –a buenas horas mangas verdes- que se decía antes, investiga si unos parlamentarios están o han estado a sueldo de potencias extranjeras que pretenden desestabilizar la democracia y a la propia UE.

No sé lo que va a suceder con exactitud, pero de lo que estoy seguro es  que nada bueno puede suceder, por qué, por esto mismo:

Si hay un pacto, será entre personas que han mentido, defraudado sus programas o se han vuelto atrás de sus buenas intenciones –aunque ahora las vistan de seda, monas se quedan- y por supuesto no se regenerarán.

Los emergentes “podemitas” no pintan nada bien ni tranquilizadoras son sus intenciones: pactos con quienes odian España, la religión…sus amistades “peligrosas” manifiestas y manifestadas y un sin fin de cosas más.

Todo esto me recuerda la lectura del primer libro de Samuel, donde los israelitas desean tener un rey distinto al que antes tenían (Dios era su único rey) y así lo manifiestan a Samuel que era su sabio guía…

Éste consulta al Señor:

7 El Señor dijo a Samuel: «Escucha al pueblo en todo lo que ellos digan, porque no es a ti a quien rechazan: me rechazan a mí, para que no reine más sobre ellos.

9 Por eso, escucha su reclamo. Pero les harás una solemne advertencia y les explicarás cuál es el derecho del rey que reinará sobre ellos».

Y a continuación les expone cómo será su vida…

El derecho del rey

10 Samuel comunicó todas las palabras del Señor al pueblo que le pedía un rey,

11 diciendo: «Este será el derecho del rey que reinará sobre ustedes, los destinará a sus carros de guerra y a su caballería, y ellos correrán delante de su carro.

12 Los empleará como jefes de mil y de cincuenta hombres, y les hará cultivar sus campos, recoger sus cosechas, y fabricar sus armas de guerra y los arneses de sus carros.

13 Tomará a las hijas de ustedes como perfumistas, cocineras y panaderas.

14 Les quitará a ustedes los mejores campos, viñedos y olivares, para dárselos a sus servidores.

15 Exigirá el diezmo de los sembrados y las viñas, para entregarlo a sus eunucos y a sus servidores.

16 Les quitará sus mejores esclavos, sus bueyes y sus asnos, para emplearlos en sus propios trabajos.

17 Exigirá el diezmo de los rebaños, y ustedes mismos serán sus esclavos.

18 Entonces, ustedes clamarán a causa del rey que se han elegido, pero aquel día el Señor no les responderá».

19 El pueblo se negó a escuchar la voz de Samuel, e insistió: «¡No! Habrá un rey sobre nosotros,

20 y así seremos como todas las naciones. Nuestro rey nos juzgará, saldrá al frente de nosotros y combatirá en nuestros combates».

21 Samuel escuchó todas las palabras del pueblo y las repitió en presencia del Señor.

22 El Señor dijo a Samuel: «Escúchalos y dales un rey». Entonces Samuel dijo a los hombres de Israel: «Vuelvan cada uno a su ciudad».

Qué quiero decir con todo esto; que hace tiempo esta sociedad se apartó de Dios, lo cambió por el dios dinero y el dios consumo, dioses que tienen sus ministros, sus reglas y su falsario paraíso.

Esta sociedad admitió como lícito el asesinato del no nacido aún, por diversos motivos falsos e injustos, esta sociedad ha construido la sociedad del “descarte” desde el pañuelo de un uso hasta el obrero que por tener cierta edad es descartado del sistema productivo.

La familia como unidad y concepto es discutida y objeto de discusión, cuando no es demonizada directamente.

Las doctrinas morales son tildadas de obsoletas, las religiones demonizadas, y apoyan de manera indirecta a sectas violentas para apoyarse en sus acciones y demostrar que TODAS las religiones son violentas y malas, es el discurso del impío.

Y quieren hacer creer que todas las perversiones humanas son lícitas por el solo hecho de que un número grande las practiquen…e incluso proyectan incluirlas en la educación de los niños.

Con estos mimbres ¿se puede construir una sociedad sana?

Por esto mismo que he puesto, mucho me temo que vamos a vivir grandes tribulaciones.